Altar de Oro de la Iglesia de San José

El famoso Altar de Oro de la Iglesia de San José en el Barrio Antiguo es considerado uno de los mayores tesoros de Panamá. La iglesia ubicada en la Avenida A cerca de la esquina de la Calle 8 en el Barrio Antiguo de la Ciudad de Panamá. El famoso "Altar de oro" fue diseñado en el siglo XVII en estilo barroco. Originalmente se ubicaba en el templo del mismo nombre San José en Panamá La Vieja, que pertenecía a los augustos religiosos. En 1671, el corsario inglés Henry Morgan atacó y saqueó este asentamiento. La Orden de los Agustinos decidió mudar su iglesia a la nueva ciudad y en 1675 inauguró un nuevo monasterio e iglesia. El altar fue completamente renovado en 1915 por Donderis.

Altar no es realmente de oro. Este enorme altar barroco está tallado en caoba y cubierto de pan de oro. Si realiza un viaje al casco antiguo, no olvide visitar la Iglesia de San José y admirar la majestuosa belleza del famoso altar. 

Una de las cosas que quizás quiera ver cuando visite Panamá es el famoso altar dorado de la Iglesia de San José en Casco Viejo. La Iglesia de San José es un pequeño edificio casi anodino en una calle estrecha en el distrito de San Felipe de la ciudad de Panamá. En el interior se encuentra el famoso Altar Dorado, que está hecho de madera tallada y está cubierto de escamas de oro. Comúnmente conocido en español como el "Altar de Oro", originalmente se encontraba en una iglesia en el "Viejo Panamá". Cuando el pirata inglés Henry Morgan atacó la ciudad, los jesuitas pintaron el altar de negro para ocultar el oro. Los piratas lo dejaron solo, pensando que era inútil. Después de que Morgan saqueó e incendió el "Viejo Panamá", los monjes jesuitas de la Orden de San Agustín trasladaron el altar a la nueva iglesia y su ubicación actual.

Leyenda

Cuando Morgan y sus hombres se acercaron al asentamiento, el sacerdote intentó una estrategia desesperada para preservar el altar. Lo pintó completamente negro. Cuando Morgan entró en la iglesia, el sacerdote pudo convencerlo de que el altar que tenía ante sí estaba hecho de madera simple, no de oro. Morgan, por supuesto, exigió lo que había sucedido con el "otro altar". El sacerdote le dijo que el famoso altar había sido robado por otro pirata. Incluso convenció a Henry Morgan de donar algo de dinero a un fondo para reemplazar el altar. Se supone que Morgan le dijo al sacerdote: "No sé por qué, pero creo que eres más pirata que yo".